Ayer tuve guardia antes de coger mis esperadas vacaciones y tuve la suerte de poder atender tu parto en Quironsalud Madrid.
Menuda guardia de 24 horas, llena de grandes momentos y muchísima felicidad. Eso es lo que más vemos en la unidad de paritorio.
Tener tu parto en QuironSalud Madrid
Me imagino que muchas mujeres que viven en Madrid presentan dudas en relación al sitio donde tener a sus hijos. Es normal. Existen grandes hospitales y grandes profesionales en España.
Pero yo voy a hablar sobre el sitio donde trabajo desde el año 2007 y aquí os pongo una de mis recientes experiencias.
El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más esperados en la vida de una persona. Dentro de nuestros objetivos siempre está el dar una asistencia especial y hacer que ese momento sea único.
Ayer llegaste a mi guardia, Claudia, pidiéndome un parto que llamamos de baja intervención. No sé si quiero darle un nombre a este tipo de asistencia porque lo único que hago es escucharos e intentar ayudar para que vuestra vivencia sea única.
Elegiste tener tu parto en Quironsalud Madrid y podías haber elegido cualquier otro centro, pero tuve la suerte de vivir contigo aquel momento que no olvidaras nunca.
Tengo una idea para mi parto
Cuando comienza el proceso de parto, todas tenemos una imagen en la cabeza sobre cómo queremos que sea.
De esa imagen a la realidad puede haber un camino muy largo y diferente. Pero la idea inicial perdura mucho tiempo.
Claudia vino con las ganas de intentar un parto sin analgesia epidural, pero tenía en la mente muy claro que quería vivir un recuerdo bonito, es decir, si lo pasaba mal, se la administraría.
La realidad del parto en QuironSalud Madrid
Gracias a los nuevos recursos con los que contamos en el nuevo paritorio de Quironsalud Madrid, pude ofrecerle a Claudia, varios métodos de alivio de dolor. Y…….¡¡fueron efectivos!!
Los minutos, las horas, iban pasando pero Claudia se iba adaptando perfectamente a cada nuevo paso. Manteniendo la calma en todo momento, algo importantísimo para conseguir estos objetivos, y con una sonrisa constante, cuando no aparecían las contracciones.
Al final consiguió que su pequeño Lucas llegara y ella pudiera sentir que había conseguido un proceso de parto sin analgesia. Algo que estoy convencida va a poder contar con mucho orgullo durante mucho tiempo.
Fue increíble como aguantó el dolor, como he dicho antes, manteniendo la calma en todo momento.
Mi profesión me ha enseñado a escucharos. Me ha enseñado a empatizar. Me ha enseñado a comunicar. Me ha enseñado a interpretar vuestros gestos. Creo que es importante que os acompañemos en vuestros procesos y que mejor manera que conociendo vuestros miedos e inquietudes para ayudaros a superarlas.
Cada parto es totalmente diferente y debe ser un momento especial para vosotros. Podéis hacerlo especial y las matronas estamos ahí para ayudaros a ello.