La primera vez que escuché hablar de la sangre de cordón fue hace ya unos años y creo que todos recordareis aquel momento. El nacimiento de la Infanta Leonor.
El nacimiento de la Infanta fue un gran evento, esperado por muchos seguidores de la casa real española. Los príncipes de Asturias, en aquel entonces, decidieron dar un paso hacia el futuro guardando la sangre de cordón umbilical de su hija siguiendo la recomendación de los médicos que la atendieron.
Los beneficios de la recogida de sangre de cordón están relacionados con el continuo avance y desarrollo de la investigación clínica. Sabemos que la sangre de cordón es rica en células madre, y os preguntareis algunas, qué es eso. Las células madre son un tipo de células que tienen la gran capacidad de dividirse en otro tipo de células y estas forman órganos determinados o regeneración de los mismos. Para decirlo de otra forma, son las células de las cuales nacen el resto de células de nuestro organismo.
La técnica es muy sencilla, al nacer el bebé y pinzar el cordón para cortarlo, con una aguja se extrae la sangre de cordón que todavía está mantenida en la placenta, es recogida en una bolsa para su posterior embalaje y envío a un banco de conservación de sangre. No afecta para nada en el nacimiento del bebé ni en su estado de salud, es más, si esa sangre no se recoge, lo que ocurre en el alumbramiento (salida de la placenta) es que dicha sangre se desecha.
La cuestión hoy en día es si hacerlo de forma pública o de forma privada. En España existen 7 bancos de sangre de cordón umbilical públicos y se desecha un 70% de la sangre recogida por no presentar las condiciones adecuadas para la conservación. Aún así, la función que hace es muy productiva y rica a la hora de dar opciones a personas que no tenían donantes compatibles. La recogida de sangre de cordón con carácter privado es un recurso que se ofrece a los padres por si desean hacerlo de esta forma y así poder contar en un futuro con unas células madres que se encarguen de regeneración de tejidos de su hijo o de un familiar compatible. Se han realizado varios estudios sobre ello y el último ha sido de gran interés científico, parece sacado de una película de Steven Spielberg, ya que expone la posibilidad de crear nuevos órganos en animales con las células madres de un individuo para su posterior trasplante al ser humano.
Desde luego podemos concretar que la sangre de cordón es el futuro de la medicina curativa y que gracias a los trabajos de investigación se terminará creando la fuente de vida eterna con la capacidad de regeneración de órganos.