Al entrar en la habitación, una sonrisa ilumina la cara de Patricia. Está embarazada de su segundo hijo, del primero hace ya 7 años del parto, y debe inducirse el parto porque padece una alteración sanguínea que ha hecho que mantuviese un tratamiento con heparina durante el embarazo. Para los que no lo conocen, la heparina es un tratamiento que se usa para que la sangre no se coagule tan rápidamente. Este tipo de tratamientos lleva asociada la inducción al parto, sobre todo por motivos de analgesia epidural, pero también por controlar un poco el tema sangrado. Es más seguro tenerles vigiladas.
Al ser su segundo hijo, Patricia tenía una exploración vaginal muy favorable: “con esta exploración, la inducción la vamos a empezar con oxitocina”. Ella me expresa que su deseo es vivir un proceso de parto lo más natural posible, dentro del hecho de ser inducido. Su primera idea es no administrarse la anestesia epidural y yo debo ayudarla para conseguir su objetivo.
Me comenta ideas no muy reales sobre la oxitocina, que intento aclarar de la forma más adecuada y que va comprendiendo. Lo principal a tener en cuenta cuando una persona quiere un parto de baja intervención es el bienestar de la madre y del bebé y facilitar que la mujer esté lo más cómoda posible para soportar mejor los dolores causados por la dilatación. ¡Vamos a trabajar que el proceso de parto sea el que quiere Patricia!
Le coloco un monitor externo de forma continua para poder valorar como está Leyre, su hija, en todo momento. Y comenzamos la administración de oxitocina. Nada más empezar comienzan pequeñas contracciones y Leyre muestra unas pequeña alteraciones en la gráfica que explico a Patricia, esto nos hace estar más atentos en el proceso de dilatación y ser cautelosos. Pero Leyre es una niña muy lista y fuerte, corrige esas pequeñas alteraciones y mantiene una gráfica estupenda durante el resto del proceso.
Lento, muy lento, el proceso iba poco a poco, yo no quería provocarle contracciones muy intensas ya que su ideal de parto era sin anestesia epidural. El manejo de la oxitocina lo hice muy despacio y así permitir que fuese modificando las características del cuello del útero poco a poco.
A las 21,30 horas comenzó a notar bastante más las contracciones, ya había comenzado en sí el proceso de parto, la inducción comenzaba a tener éxito.
Practicó diferentes posiciones y técnicas de relajación y respiración que le ayudaron a mantener una conducta tranquila durante todo el proceso.
A las 23.30 aproximadamente, Leyre comenzó a repetir esas pequeñas alteraciones en la gráfica y al valorar su estado decido trasladarla a la zona de paritorio, ya que estaba muy avanzada la dilatación. Fue andando hasta allí, nos íbamos parando cada pocos metros ya que las contracciones requerían dedicarle tiempo.
Al llegar a paritorio, la dilatación era casi completa, pero le faltaba un pequeño movimiento de cabeza de Leyre para que descendiera por el canal del parto, le recomendé una postura y en la siguiente contracción, tuvimos que organizar rápidamente el paritorio al ver la cabecita de Leyre asomando. La postura elegido fue cuadrupedia. Leyre nació bajo la admiración de su padre y de todo el personal de paritorio del Hospital Universitario Quirón Madrid. Al salir la cabecita, Patricia la cogió entre sus brazos y así se mantuvo la estampa del comienzo de ese impresionante vínculo materno-filial.
Enhorabuena a Patricia y Salvador. Conseguisteis el parto deseado y buscado. Fue un momento precioso para todos nosotros y lo vivimos a vuestro lado.
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2 Comentarios. Dejar nuevo
Despues de 23 dias de haber dado a luz, solo tengo palabras de agradecimiento para María, por su calidad humana, por su capacidad de escucha y por el respeto y seguridad que transmite en un momento tan vulnerable como el del parto. Gracias por que estoy segura que si no hubiera caido en tus manos y en las de la ginecóloga Jennifer Cuesta Louys no hubiera tenido un parto tan bonito y respetado. Ha sido un lujo contar con vosotras. Gracias por hacer posible el deseo de un parto natural a pesar de la inducción. Gracias por resolver todas mis dudas antes y durante el proceso de parto, por muy surrealistas que fueran. Ademas de una pedazo de profesional eres un amor de persona. Gracias!!! Patricia, Leire, Salva y Samuel.
Gracias a vosotros por haberme permitido formar parte de ese momento, aunque pensandolo bien, no te dí otra opcion, jeje, yo era la única matrona, jajaja. En serio, no sabes lo que significó para mi que consiguieras tu parto soñado, eres una campeona!!mil besos para los 4!!